Beatos Mártires Escolapios

Día 22 de septiembre

Juan Agramunt, Enric Canadell, Francesc Carceller, Maties Cardona, David Carlos, Ignasi Casanovas, Florentín Felipe, José Ferrer, Carlos Navarro, Faustino Oteiza, Dionisio Pamplona, Alfredo Parte, Manuel Segura

EDUCADORES

El P. Dionisio Pamplona y sus doce Compañeros de martirio (PP. Manuel Segura, Faustino Oteiza, Enric Canadell, Maties Cardona, Ignasi Casanovas, Francesc Carceller, Juan Agramunt, José Ferrer, Carlos Navarro, Alfredo Parte, Hnos. Flo-rentín Felipe y David Carlos) eran religiosos escolapios, entregados a la enseñan-za y educación de los niños, como hijos fieles de San José de Calasanz. Once de ellos eran sacerdotes y dos hermanos. Nacidos en Aragón, Navarra, Cataluña, Va-lencia y Castilla, los más ejercían su magisterio en pequeñas ciudades y pueblos y, junto con otros miembros de la misma Orden de las Escuelas Pías, fueron víc-timas de la persecución religiosa en España en 1936.

Oración colecta

Señor, tú que has glorificado con el martirio al Beatos Mártires Escolapios, concédenos por su intercesión que, así como les diste la gracia de imitar con sus muertes la pasión de Cristo, permanezcamos, siguiendo sus ejemplos, siempre firmes en la fe. Por nuestro Señor Jesucristo...

LECTURAS:

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (1, 27 - 30)

Hermanos:

Lo que importa es que vosotros llevéis una conducta digna del Evangelio de Cristo, para que tanto si voy a veros como si estoy ausente, oiga de vosotros que os mantenéis firmes en un mismo espíritu y lucháis unánimes por la fe del Evangelio, sin dejaros intimidar en nada por los adversarios. Esto será para ellos una señal de perdición, y para vosotros, de salvación. Tal es el designio de Dios que os ha concedido a vosotros, por Cristo, no sólo la gracia de creer en él, sino también de padecer por él, sosteniendo el mismo combate en que antes me visteis y que ahora oís que sostengo.

SALMO RESPONSORIAL (44, 1 - 2. 17 - 18. 19 - 20a)

El Señor guarda a los que le aman

Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey,
bendeciré tu nombre por siempre;
todos los días te bendeciré;
alabaré tu nombre por siempre.

El Señor guarda a los que le aman

El Señor es justo cuando actúa,
amoroso en todas sus obras.
Cerca está el Señor de los que le invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

El Señor guarda a los que le aman

Cumple los deseos de sus fieles,
escucha el clamor y los libera,
pues el Señor guarda a los que le aman.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (13, 9 - 11. 13)

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

“Pero vosotros mirad por vosotros mismos; os entregarán a los tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis ante gobernadores y reyes por mi causa, para que deis testimonio ante ellos. Y es preciso que antes sea proclamada la Buena Nueva a todas las naciones”.

“Y cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis de qué vais a hablar; sino hablad lo que se os comunique en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu Santo. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará”.

Preces

A la misma hora en que el Rey de los mártires ofreció su vida en la última cena y la entre¬gó en la cruz, démosle gracias diciendo:

- Te glorificamos, Señor.

Porque nos amaste hasta el extremo, Salva¬dor nuestro, principio y origen de todo martirio.

- Te glorificamos, Señor.

Porque has dado a tu Iglesia, como sacrifi¬cio, la sangre de la nueva alianza, derrama¬da para el perdón de los pecados.

- Te glorificamos, Señor.

Porque con tu gracia nos has dado perseve¬rancia en la fe durante el día que ahora ter¬mina.

- Te glorificamos, Señor.

Porque has dado a la Escuela Pía el don de la Santidad por medio de San José de Cala¬sanz y de los beatos mártires escolapios.

- Te glorificamos, Señor.

Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos escolapios.

- Te glorificamos, Señor.

Oración sobre las ofrendas

Recibe, Señor, esta ofrenda de tu pueblo en honor del martirio de tus santos, y ya que en la persecución dio fortaleza a los gloriosos Beatos Escolapios, nos dé a nosotros constancia para resistir la adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio
Significado y ejemplaridad del martirio

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Porque la sangre de los gloriosos mártires
Dionisio y compañeros,
derramada, como la de Cristo,
para confesar tu nombre,
manifiesta las maravillas de tu poder;
pues en su martirio, Señor,
has sacado fuerza de lo débil,
haciendo de la fragilidad
tu propio testimonio;
por Cristo, Señor nuestro.

Por eso
como los ángeles te cantan en el cielo,
así nosotros en la tierra te aclamamos
diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo ...

Oración después de la comunión

Señor, guarda intacto tu don en nuestros corazones, y lo que de tu mano hemos recibido en la festividad de tus beatos Dionisio y compañeros, sea para nosotros prenda de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.